16 frases del libro: “Dios y el Debate Transgénero, ¿Qué dice realmente la Biblia sobre la identidad de género?”

Hace unos meses di una charla sobre: “ideología de género” a maestros de la escuela dominical de una iglesia local. Me sorprendió que la mayoría eran adolescentes o jóvenes que, a su corta edad, ya estaban enseñando a los más pequeños de la Iglesia. 

 El tema de ideología de género es bastante complejo. Desde mi punto de vista se puede abordar de dos maneras: el primero, el aspecto político o social. Es decir, el conjunto de ideas que quieren permear nuestra sociedad. No solo el conjunto de ideas, sino las personas y organizaciones detrás de esas ideas. Las que apoyan el “matrimonio homosexual”, la agenda LGBT, la hipersexualización de los niños, las verdades subjetivas sobre la sexualidad y la ciencia (no existe el género binario), que no es lo mismo sexo que género, el cambio de género, etc.

Y, por otro lado, el aspecto personal. Con esto me refiero a la “identidad de género” o cómo se autopercibe una persona en cuanto a su sexo masculino o femenino. Me refiero también al trastorno que alguna persona podría estar sufriendo, confusión sobre su sexo que un niño tenga a su corta edad, o por exposición a temas y/o experiencias sexuales con personas de su mismo sexo. 

Este libro trata este segundo aspecto. Si estás interesado en libros sobre el primer aspecto, te recomiendo el de Gabriele Kuby “The Global Sexual Revolution - Destruction of Freedom In The Name Of Freedom”

Para poder entender un poco más bíblicamente el debate transgénero, el autor Andrew T. Walker nos ayuda a comprender a las personas que pueden sufrir un trastorno o disforia de género. Además, la importancia que como Iglesia podamos entenderlos, abrazarlos y guiarlos a la verdad, en amor. 

 A continuación 16 frases geniales que quizás te animen a comprar el libro, si es un tema que te interesa o quizás con el que tu mismo luchas.

 1.     “Vivimos en un mundo de Génesis 3 con un diseño de Génesis 1 en la trayectoria hacia un futuro de Apocalipsis 21.” 

2.     “Creo que es importante oír la voz de Dios en este debate. De eso se trata este libro. No es un estudio médico o psicológico, ni tampoco es un análisis estadístico o un manifiesto político. Su objetivo es, lo más claramente posible, que la voz de Dios se escuche.”

3.     “¿Realmente crees que lo que crees es verdad?... Me requería pensar profundamente en los aspectos más importantes de mi fe. Tenía que dar una respuesta, y no era suficiente responder “porque la Biblia lo dice.” Tenía que explicar un poco más qué entendía por autoridad, cómo entendía qué era la verdad y por qué las fuentes de mi fe eran confiables.”

4.     “Un Creador crucificado es un Dios que tiene la autoridad para decirnos qué hacer, que tiene sabiduría para saber qué es lo mejor para nosotros y que ha demostrado que podemos confiar que Él nos dirá qué es lo mejor para nosotros. De modo que la Biblia nos revela a un Dios que tiene la autoridad para exigir tu obediencia, y que tiene el carácter que merece tu respeto.”

5.     Nadie – ni el estado, ni la filosofía, ni ningún movimiento social – puede dar a la humanidad más dignidad y valor que Dios. Nuestro valor y dignidad no provienen de nosotros mismos, sino de Dios.

6.     “El comienzo de la Palabra de Dios transmite dos ideas muy claras. Primero, Dios es el Creador. Segundo, nosotros somos criaturas. Estas dos breves frases pueden ser las más significativas de este libro. Ser criaturas significa que no somos soberanos. Solo Dios es soberano. El Dios que crea es el Dios que asigna a los seres humanos lo que son, lo que deben hacer y cómo deben hacerlo. Ser criaturas significa que nuestro llamado principal y nuestro mayor placer se encuentran en vivir conforme al diseño de Dios.”

7.     “La masculinidad y la feminidad, según la Biblia, no son categorías artificiales. Las diferencias entre los hombres y las mujeres reflejan la intención creativa de ser hechos a imagen de Dios.”

8.     “Para pensar en la disforia de género o el transgenerismo de una manera que escucha con atención y humildad a Dios, tenemos que permitirle decirnos que este mundo no es como debía ser y por qué no lo es. Y tenemos que entender que los efectos de la caída no solo están a nuestro alrededor, sino también en nosotros.”

9.     “Es posible desear vivir como Dios quiere, por amor a Él, incluso cuando experimentamos otros sentimientos que nos sugieren vivir como Él no quiere.”

10.  “… la respuesta para la persona que lucha con disforia de género es la misma que para la persona que lucha con cualquier otro producto de la caída: hay esperanza, puede haber un cambio y algún día habrá una transformación total… los cristianos tienen una sola respuesta para dar, pero es la única respuesta que cualquier persona necesita y en la que debemos seguir creyendo y sosteniendo: Jesús vino, murió y resucitó para ofrecerte su Espíritu hoy para ofrecerte la vida que estás buscando en el futuro.”

11.  “Comunicar la verdad y el amor requiere una relación. Si realmente nos importa alguien, debemos decirle la verdad.”

12.  Compasión no significa aprobación, pero tampoco significa silencio.”

13.  “Es muy, muy importante saber que el propósito del amor, la compasión, la bondad y la paciencia no es simplemente conseguir que la cultura nos escuche, y mucho menos hacernos populares en la cultura. Como cristianos, demostramos estas virtudes no porque sean métodos para ganar popularidad, sino porque la Biblia las elogia por reflejar el carácter de Dios y nos enseña que son agradables a Dios.”

14.  Si tú, como yo, somos padres cristianos, debemos recordar que existe un peligro igual y opuesto a cualquier tipo de vida rebelde y es cualquier tipo de vida orgullosamente obediente… La idea de criar pequeños fariseos, que sostengan su propio juicio de bondad moral y desprecien a los demás, debería afligirnos tanto como la idea de un hijo manifiestamente rebelde. Puede que solo uno esté fuera de nuestro hogar, pero ambos están fuera de su hogar celestial.”

15.   “Con demasiada frecuencia nuestras iglesias dan la impresión de que el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar a las personas buenas, no a los perdidos. Nuestras iglesias se apresuran a crear una lista de pecados que son más tolerados y excusables (estos tienden a ser aquellos con los que nosotros luchamos) que otros (que, convenientemente, tienden a ser aquellos con los que otros luchan).”

16.  “Una iglesia debería ser el lugar más seguro donde hablar de, estar abiertos y luchar contra la disforia de género.”

 

Mariam Maldonado de Barillas

Esposa, mamá y politóloga. Tiene estudios en teología en el Seminario Teológico Bautista del Sur. Actualmente sirve como Presidente de ADEPRIC.

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